Por Re-Evolucuión
ÍNDICE
* Contra la
distracción
*
Destruiremos nuestro infierno
*
Donde acaba la Realidad comienza la fiesta
*
Mirándote a los ojos
*
Desde la domesticación
*
Contra su historia
*
La Eremita Hereje
*
Salvajes hasta morir
*
Masa y tecnología
*
Golpes, al Goliat!
*
Fin... o Principio
CONTRA
LA DISTRACCIÓN
“De momento comencemos escupiendo. Fuerte. A la
mujer que compra el “Hola” en el kiosko. Al académico que
engola la voz. Al locutor que se relame con la noticia (cualquiera).
Al que se masturba en el confesionario o pone la otra mejilla al que
le insulta. Al político que habla de la democracia. Al líder del
proletariado que se llena la boca hablando en su nombre. Al que
habla de los sagrados valores de la patria. Leyes antiterroristas?
Pero la saliva no mata... Y ustedes sí.” Andrés Sorel.
“En nuestra tumba pondrá: de estos dos imbéciles el mundo se ha
reído y no se han enterao.” La Polla Records
1. Ningún fantasma
recorre Europa. Ya no hay tierras que recorrer. El Espectáculo lo
ha recubierto todo y a todos atrapa. Empaña todas las pupilas: la
del niño japonés que se tira desde una ventana frustrado por la
disciplina mecánico-militar escolar, en sus megaciudades de masa
humana apiñada; la del adolescente yanqui en el momento de disparar
las decenas de muertes de sus compañeros y autoridades-profesores
en el instituto; la del joven al entrar la aguja en su brazo, tirado
junto a una vomitona y una botella litrona en un lúgubre portal de
las noches de neón; la del ama de casa cuyo pan consagrado es el
Prozac, tomado litúrgicamente con la fe en ello, para escapar de la
depresión crónica; la del currante al caerse de un andamio; la del
trabajador de cuello blanco con la soga de la rutina, la monotonía
y el vacío al cuello; la del hombre de negocios al ver su crack del
`29 particular, y sentir como la cocaína juega con su estrés y su
maltrecho corazón; la del pensionista al esperar desesperando que
llegue su muerte...
2. La vida jamás ha tenido menos sentido. La
vida jamás ha sido tan poco sentida. La vida jamás ha sido tan
poco vivida. Jamás tan plástica, triste, desapasionada, y
desnaturalizada, y al mismo tiempo tan entretenida. ENTRETENERSE
ESPERANDO A LA MUERTE ES LO QUE HOY SE CONSIDERA VIVIR. Todo gira
alrededor de una palabra: “más”. Queremos más tiempo... que
desperdiciar. Queremos más cosas... con las que enterrarnos.
Nacemos para morir y el camino está fríamente trazado en el
inconsciente colectivo de este moribundo organismo vuelto máquina
que es la sociedad: estudiar a disgusto para vivir, trabajar a
disgusto para vivir, jubilarse a disgusto para morir... morirse de
disgusto por no haberse atrevido a vivir. Nacer para vivir... pero
una vez socializad@ por la familia, la escuela, la fábrica, el
televisor, la calle, el bar... VIVIR PARA MORIR.
3. Nos dicen que jamás en la Historia el
individuo ha tenido tantas posibilidades, jamás ha vivido tanto
tiempo, jamás ha tenido a su alcance tantas distracciones... ¡Y ya
basta!. Esto ya se acabó. Vivimos La Mentira, y ella será
destruida. Es tiempo de luchar. No queremos posibilidades prefijadas
sino aventuras instintivas; no queremos vivir mucho tiempo sino
vivir el tiempo. No queremos distraernos sino gozar.
4.
¡Basta ya de realismo! ¡Qué termine el espectáculo! ¡Qué
empiece la fiesta de la insurrección!
DESTRUIREMOS
NUESTRO INFIERNO
“Esos
poetas infernales, / Dante, Blake, Rimbaud... / que hablan más
bajo... /que toquen más bajo... / ¡Qué se callen! / Hoy
/cualquier habitante de la tierra / sabe mucho más del infierno /
que esos tres poetas juntos.” León Felipe
“Si
no hacemos lo imposible nos encontraremos con lo impensable” Vieja
pintada del interrumpido ´68
“A
la mierda el Armaguedón... ¡Esto ya es el infierno!” Bad
Religión
5. En este país 3 millones de personas sufren
depresión crónica, (500 millones, que se sepan, en el mundo) y el
consumo de las drogas legales para ocultar cínicamente la
infelicidad se ha triplicado entre 1992 y el 98, mientras que en el
Corazón de la Bestia, EEUU, 40 millones son las arterias que
sangran Prozac.
6. Suicidios en aumento en todas las
sociedades civilizadas de hoy, violencia en aumento en el mundo
entero, personas encarceladas en aumento continuo en el Occidente de
la Democracia (2 millones en EEUU, frente al millón que había en
el 1990; 50.600 en España frente
a los 14.500 del 1986; etc.) ¡Miseria en aumento en todo el mundo
tecnológicamente globalizado!
7.
Y ya nadie cree en psiquiatras, ni en que las drogas legales o
ilegales puedan solucionar nada. Y ya nadie cree en gobiernos y políticos,
ni en altruismos empresariales. Ya nadie cree, o eso parece, pero
todo es mentira. No creen pero van a psicoterapias, no creen pero
consumen “soma”, no creen pero votan, no creen pero no
cuestionan el salario, porque vivimos en una sociedad de crédulos.
Creen que nada se puede cambiar, creen que el que haya que trabajar
es inevitable, creen que son necesarios policías, militares y
estados. Creen en la necesidad del sistema tecnológico... ¡Creen
que es necesario o inevitable su dolor y sufrimiento! ¡Creen en el
Infierno! ¡Adoran el Molach! ¡Suben ell@s solit@s la escalinata
hacia el altar del sacrificio y en su camino suicida destrozan todo
lo que a esta raza civilizada se le pone al paso!... Suda sangre la
Madre Tierra y se levantan sus raíces. Nos empeñamos en que el
canto gore del Apocalipsis parezca un cuento para críos recomendado
para todos los públicos... viviendo una realidad no recomendada ni
para el peor de l@s enemig@s.
8. Pero cada vez hay más gente que se revela
contra la Realidad... Pero también hay cada vez más alucinados por
residuos marginales de la Realidad que pretenden erguirse en
alternativa, y que no son más que otras caras de la misma realidad.
En este país 35.000 personas AL DÍA van a curanderos, brujos,
meigas y demás místicos en busca de la redención que la Realidad
no les puede ofrecer, de las miserias que ella misma crea. En este
país se empiezan a asentar l@s telepredicador@s yanquis y brasileñ@s,
juntando ya miles de almas en estadios de fútbol, precisamente en
otro de los grandes escenarios del Espectáculo alucinado de la
Realidad. Y las sectas no paran de crecer y multiplicarse, como por
ejemplo la nazi-mística Nueva Acrópolis, o la adoradora de la
superpoblación y el vil metal OPUS DEI, sin lugar a dudas mucho más
políticamente correcta –¡Y tanto, si la mitad del gobierno son
fieles de la Obra!-.
9. Suelen decir los radicales, los críticos,
los intelectuales, los curas, ¡los teólogos de todas las Iglesias
de la Realidad!, que vivimos en una época de crisis de valores.
Pero todos mienten, aunque no sean conscientes, pues ellos viven en
la Realidad. ¿Crisis de qué valores? ¿Solidaridad, hermandad y
todos esos engaños cristianos? ¿O no será una crisis de
religiosidad, de religare, o existencial?
Lo que vivimos es una crisis de Realidad, de Seriedad, de
Posibilismo... Ya nadie cree pero cree, y eso desconcierta. Es la
Realidad la que debemos combatir con todas nuestras fuerzas, y esta
sólo puede ser una tarea emprendida
por loc@s que se escapen del manicomio que es esta Megamáquina
social, para poder incendiarla una vez fuera, para no quemarse en el
fuego del apocalíptico fin, que, lo precepitemos o no, consumirá
antes o después esta triste Realidad... Una tarea de loc@s
incendiari@s y desertor@s, sin cabida en partido, O.“N”.G, o
sindicato alguno.
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DONDE ACABA LA REALIDAD COMIENZA LA FIESTA
“El
mundo está lleno de propaganda de su propia existencia.” B.Aaronson
“"Matrix
nos rodea. Está en todas partes, incluso ahora en esta habitación.
Puedes verla si miras por la ventana, o al encender el televisor.
Puedes sentirla cuando vas a trabajar, cuando vas a la iglesia, o
cuando pagas impuestos. Es el mundo que ha sido puesto ante tus ojos
para ocultar la verdad." "¿Qué verdad?" "Que
eres un esclavo, Neo. Igual que los demás naciste en una prisión
que no puedes saborear ni tocar. Una prisión para tu mente." Matrix
10. La Realidad, es el Espectáculo de la vida
fingida (actuada, representada, mediada, delegada). La Realidad es
donde todo es tan simple y complejo ante los ojos de l@s realistas
que tal confusión provoca desorientación. Provoca sensación de
cordura ante la democrática Normalidad, el supuesto actuar y pensar
atribuido a la mayoría. Provoca impotencia, la sensación de no
poder cambiar las cosas, de no poder participar en el cambio, de no
haber siquiera cambio cuando nunca nada ha dejado de cambiar.
Provoca pretensión de no cambiar, de no deslindarse de las
fronteras de la Normalidad de la persona, dentro de la Realidad. Es
la alucinación de pensar que el cambio no existe, cuando al mismo
tiempo se piensa que existe el cambio, y alucinadamente se cree un@
que no es sujeto, sino solamente objeto del cambio. Porque la
Realidad no existe, es un imposible sinsentido contradictorio.
11. La Realidad es la ebria alucinación que
se pierde en el resplandor del neón y el cartón piedra.
12. La Realidad es la última frontera que
desalambrar antes de empezar a vivir.
13. La Realidad es el Espectáculo que debe
ser lo tomado por inmutable y normal.
14. El Espectáculo es la recreación social
que ponemos delante de nuestros ojos. Es la ideología superficial
de algo más profundo que aquí llamaremos el Sistema.
15. Toda la sociedad ha sido rediseñada para
ser Espectacular. Las relaciones humanas en gran medida se han
vuelto meramente espectacular, fingidas o representadas. El espectáculo
es el arte de la representación.
16. Así el Trabajo ya no sólo es una forma
de esclavitud del
cuerpo, sino también una forma de esclavitud, mediante la
representación, de la mente. Pasamos la tercera parte de nuestra
vida actuando en el plano profesional. Una dependienta de un gran
almacén debe asumir su papel en el espectáculo, disfrazarse,
actuar, relacionarse con las demás personas de la manera que se
supone debe actuar una dependienta. Ya no sólo debe vender su
“fuerza de trabajo” sino sus palabras, sonrisas... su
personalidad, siendo una agradable máquina expendedora de mercancías.
A su vez las personas con las que interaccionan deben actuar no como
personas sino como actores y desarrollar el papel del cliente que
asumen inmediatamente al entrar en el establecimiento. De esta
manera los dos impulsos de esta máquina de infelicidad,
venta-consumo, se encuentran en el espectáculo sin que en el
funcionar de la máquina haya roce alguno: ninguno se cuestiona el
porqué de este pez que se muerde la cola, el Espectáculo, en los
lugares donde opera, que son todos, pues deben de estar atent@s a su
actuar, a ser fieles a sus status temporales pero eternos, pues cada
día se reproducen. Dependiente-cliente.
17. Este es el circo del gran supermercado. El
Supermercado es global. El Supermercado es el planeta entero con
todo lo que hay en él, ya esté vivo, muerto o sea inerme:
“materias primas”, “recursos naturales”, “recursos
laborales”, “recursos humanos”... ¡Mercancías al fin y al
cabo es lo único que vemos, y como tal a todo y tod@s tratamos!
18. Nos hemos acostumbrado a que todo sea
objeto de transacción y hemos hecho de toda relación una transacción.
Incluidas, no pocas veces, nuestras relaciones amistosas y amorosas.
Hemos convertido esto en mercados, y dependiendo de en que círculo
del mercado te muevas unas características de la “mercancía”
son más valiosas que otras: el tener un buen coche, el tener
dinero, el ser guap@, el ser extrovertid@, el ser gracios@, el tener
liderazgo, o el ser un/a “rebelde”, el vestir de cierta forma,
el pensar de cierta otra...
18. En la producción también opera el espectáculo.
La persona trabajadora como si de un acto reflejo se tratara
comienza su actuar. No le es difícil, simplemente tiene que amoldar
sus movimientos y pensamientos a los de la máquina que utiliza.
Envueltos en un mundo rutinario, en una sociedad que parece más un
ordenador que un compendio de seres vivos, tras largas horas de
“harmonización” con la máquina la persona trabajadora está más
que de sobra preparada para este papel en el espectáculo.
19. “Esta es la Realidad y lo únicamente
posible”... Lo demás es locura.
20. Pero la Realidad, que asumimos mediante el
espectáculo, no es simplemente la vieja concatenación vital que
todo padre quiere para sus hij@s de “estudiar para conseguir un
trabajo, mediante el cual independizarse, y tener su propia
familia”, con la cual reproducir el círculo social del eterno
retorno.
21. La Realidad es aceptar que el despertador
de tu mesilla, parte del Gran Reloj que es el corazón y latir de la
Megamáquina social, te ponga en funcionamiento. Es desayunar los
productos de una supermercado sin cuestionarse su procedencia,
composición, cultivo, la vida que los han creado... Es no
cuestionar la división del trabajo, dando por sentado en el
inconsciente que todo es producto de una círculo productivo tan
mundial como normal, etc., etc.
22. ¡La Realidad es estar en el Gran
Supermercado consumiendo propaganda de la existencia propia
de esa mentirosa Realidad, es decir, consumiendo el Espectáculo!
Y no sólo es comprar una revista del corazón, ver el Gran Hermano,
formar parte del espectáculo deportivo que cada temporada vuelve a
comenzar.... ¡No, es mucho más! La propaganda de la existencia de
la Realidad es hablar de ir al médico como si esto fuese normal, ¡porque
es Normal!, es hablar mientras un avión surca los cielos dando por
hecho su normalidad, ¡eso es otra forma de propaganda subliminal y
no premeditada de la existencia de la Realidad!
23. El Sistema, la Realidad, la Normalidad, no
podría subsistir sin que la propia Realidad no fuese sino un
compendio de objetos-acciones propaganda de su propia existencia. Se
derrumbaría. Es por esto que quien cree que “la gente tiene
comido el coco por el televisor” no es sino un/a cieg@, en un
mundo de tuert@s. La televisión, el deporte oficial, etc. son sólo
la capa más superficial de la propaganda de la existencia de la
Realidad. La punta del iceberg. El enorme resto de este helado
iceberg es la propaganda más fuerte y definitoria: la proganda de
la Tecnología que configura la ideología más fuerte y definitoria
de la Realidad: la Ideología de la Tecnología.
24- La maquinización, la biotecnología, la
nanotecnología, el urbanismo para el control y la rebañización,
la mecanización de las actividades sociales (transporte,
movimiento, creación, recolección...)... El coche, el metro, y las
carreteras o raíles, y el uso que de ellas se hace, su fragor, estrés
y utilización para la perpetuación de la Realidad son propaganda
de la Realidad.
25. El Trabajo, los convenios colectivos, la
economía y sus “caprichos”, el “trabajar para vivir”, la máquina
que has de hacer girar para cobrar un sueldo, el sueldo... ¡Propaganda
del Sistema!
26. El comprar en supermercados lo que
haciendo girar la máquina has “ganado” en el Trabajo, la división
del trabajo... ¡Propaganda del Sistema!
27. El dar por sentado la estabilidad de la
sociedad (tecnológica) con sus industrias, urbes y sus
interconexiones, y la existencia de la abstracta Bolsa de Valores, y
del Capital, y el Producto Nacional Bruto, o el IPC... ¡Propaganda
del Sistema!
28. La Sociedad, la Megamáquina o el Sistema
–como se le quiera llamar- es la realidad física de la Realidad
Espectacular y su propaganda es omnipresente. Al haberse convertido
la sociedad en una máquina “con vida propia” -con la
industrialización- las personas se ven relegadas a actuar como
engranajes. La Máquina, la Sociedad, es impersonal y transciende a
las personas: sigue existiendo cuando el individuo muere. De esta
manera la regeneración de individuos simplemente tiene que
sustituir al individuo “dado de baja”, en una vida prefabricada
mucho antes de que él mismo naciese, adaptándose para esta
regeneración desde la infancia a los caprichos de la Megamáquina,
y, a lo largo de su vida, a la mutación de ésta.
29. La Megamáquina está en perpetuo cambio
–como todo- pero su existencia y propaganda nos quiere hacer creer
que ella trabaja de forma suave, en perpetuo desarrollo y
crecimiento, sin chirríos relevantes ni posibilidad de explosión.
Esto es la ideología de la Calma.
30. Vivimos creyendo que todo fluye, pueden
caer las Torres del World Trade Center, explotar Chernobil, o
hundirse Argentina, o reventar el Prestige... aquí no pasa nada,
pues nada tiene relación, y si pasa pronto se olvida, porque
vivimos en la Calma. La Megamáquina que hacemos funcionar
“trabaja para nosotr@s”, sólo tenemos que preocuparnos por
vivir... Pero en esta situación lo preocupante son dos cosas: la
Megamáquina está actualmente mutando rediseñando la sociedad
hacia un nuevo y más fiero infierno, y, para colmo, bajo la megamáquina
no hay vida posible sino sólo subsistencia.
31. Durante dos millones de años los seres
humanos han vivido. La subsistencia no era un vocablo conocido. La
lucha por sobrevivir no era preocupación de ningún tipo. Cuando
alguna vez un grupo humano se encontraba con una situación de
carestía de alimentos (por razones climáticas, o por culpa de su
propia depredación del ecosistema donde vivían), al igual que otro
animal, vivían o morían. Pero su vida jamás era planteada en términos
de futuro. Ahora hemos perdido el carpe diem, el presente, y nuestra
vida es una lucha en la subsistencia perpetua (prozac, trabajo,
escapar de las mil y una guerras de la civilización, o de las
enfermedades que ha creado y expandido la civilización, etc, etc.)
32. Somos lo suficientemente imbéciles para
vivir peor –ser menos libres = felices-que hace 2 millones de años.
Lo suficientemente masocas para no haber aprendido nada en estos
suicidas escasos 6.000 ó 10.000 años de civilización.
33. Somos lo suficientemente alucinados como
para no querer escapar de la Realidad. Demasiado realistas para
dejar de subsistir y empezar a vivir, distraernos en vez de gozar,
porque el realista es un animal cobarde y sin imaginación que no se
atreve a ser feliz...
34.
Pero cada vez somos más los que nos damos cuenta de que ¡DONDE
ACABA LA REALIDAD EMPIEZA LA FIESTA!
..........
MIRÁNDOTE A LOS O JOS
“Hombre
que ha perdido su contento, para mi ya no es hombre vivo; es un cadáver
animado.” Sofócles
“El
tiempo no es sino el río donde voy a pescar. Bebo en él, y
mientras lo hago, veo su lecho arenoso y veo cuan cerca se encuentra
de mi. Su fina corriente transcurre incansable, pero su eternidad
permanece. Yo quisiera beber de más hondo; y pescar en el cielo,
cuyo cauce está tachonado de estrellas. No puedo contarlas. Ignoro
la primera letra del abecedario. Siempre he lamentado no ser tan
sabio como el día en que nací.” H.D. Thoreau
35.
Comiendo fruta, ayudado por mi cuchillo, sentado a ras de suelo,
evaporándose las últimas gotas de rocío de la mañana. Bañando
mi cara los primeros rayos del sol, haciéndome entornar los ojos su
resplandor, embelesado por la dulce y silvestre sensación me puse a
recordar lo que era; lo que fui en otro tiempo.
36.
Nunca me gustó la escuela, el primer día que me llevaron a ella
–como otr@s much@s- rompí a llorar, como antes de entrar en ella
rompía a llorar cuando se me negaba algo y se imponía por fuerza,
o se me obligaba a comer dentro de esos rígidos horarios, esa
comida de fábrica. Sollozos como en los que siempre rompí cuando
se me domesticaba para poder “vivir” en este domesticado mundo,
hecho a la medida de la máquina.
37. Tres meses al año me liberaba de todo ese
doloroso tedio; de la escuela aburrida y autoritaria, de la
ciudad-hormiguero de hormigón, de sus coches asesinos, carreteras
peligrosas, de los horarios mecanizantes, de las prisas
angustiosas... Incluso el autoritarismo familiar se suavizaba esos
meses, en el campo, en medio del bosque, con el fragor del verano, y
la cálida compañía de dos buenos amigos.
38. Eran tres meses eternos. Veranos de plenitud
donde no existía el tiempo, ni el pasado ni el futuro, sólo vida
gozando siempre, con efímeros ratos de indoloro aburrimiento. Meses
en los que la socialización perdía su fuerza al jugar paseando
hormigas por las manos, atravesando el bosque en busca de refugios
fantásticos, investigando sus secretos. Corriendo siempre, pero por
placer y no por prisa. Escalando árboles, en vez de peldaños.
39. Más tarde, más domesticado, los placeres más
simples dejaron de tener su encanto, a la par que todo me lo hacían
más complejo, y la siempre odiada matemática se adueñaba de mi
pensamiento. Volvía a mi refugio silvestre, pero cada vez me era más
extraño. Cazaba grillos, como antes perseguía pájaros, pero ahora
para encarcelarlos en cajas de zapatos. El aburrimiento cada vez se
hacía más largo, y empezó a hacerse doloroso. Lo habían
conseguido: era un ser de diez años –quizás menos, quizás poco
más- perfectamente socializada (estandarizado). La conexión
intuitiva con la natura y la simpleza, belleza y plenitud de la vida
natural había sido rota. El doctor había cortado el cordón
umbilical y ya podía ser un eficiente engranaje de su maquinaria
social.
40. Fue entonces cuando aparecieron mis
depresiones. Hicieron nacer en mi un Dios que me miraba desde su
omnipotencia, con sus diez leyes de piedra, frío y distante,
vengativo, violento y luego cínicamente amable. El dios murió un
buen día y me levanté confundiendo el desbordar de mi desesperación
con la libertad. Había cumplido los doce años. Los siguientes
fueron años de contraataque donde mi ira incendió ostias en las
misas y escupió las caras de los profesores en su más podrida
autoridad. Me estaba haciendo adulto, pero los rituales para pasar
de esta edad/status, en esa desnaturalizada sociedad eran demasiado
asquerosos. Jamás sociedad humana habían obligado a tan abyectos
autosacrificios para poder ser adulto –eso que llaman
“independiente”-.
41. Ahora embelesado, años después, comiendo
la fruta de la tentación en el verde bajo el sol, miro el pasado.
Guiño un ojo al viejo Dios, y sabiendo no recibir respuesta, le
juro: “morirá en mi el Nuevo Dios como moriste tú asqueroso”.
42. Y entonces te miro a ti a los ojos a través
del espejo, quiero que veas mis destellos de odio y sientas mi
dolor. Ya no hay nadie que me engañe, la causa de mi sufrimiento no
la he de buscar en mi interior. Tu estás ahí, y no debo ignorarte.
Mi dolor, ¡Cierto!, nace de mi inadaptación. No consigo amoldarme
a la cuadriculada vida. Soy un “engranaje redondo para clavijas
cuadradas”. Y los chispazos de esta desafinación queman mi
cuerpo, torturan mi mente, pero también erosionan tu estabilidad.
43. Cada vez somos más. Dentro de poco
seremos demasiados los engranajes redondos: ¡Te haremos saltar por
los aires! Y por fin la redondez se desenredará en una espiral en
la que nos hayamos convertido nosotros mismos, para dejar de ser máquinas
y ser fluidez y vida, de nuevo, destruyendo en nosotr@s el Tiempo;
viviendo la voluptuosidad del instante; rescatando el niño que hoy
llevamos, como lastre, moribundo, enterrado muy profundo.
44. Y te miro a los ojos, en la oscuridad y
bajo las estrellas, clandestino como los zorros que habitaban otrora
mi bosque. Tengo una herida abierta en mi corazón. La culpa y causa
de ella se encuentra en identidad. Y no tiene perdón posible; ni
armisticios, ni pactos, ni treguas. Sólo su muerte podrá
resarcirme. Auya mi dolor, y como lobo herido busco sangre que
derramar. Sólo en tus entrañas purgadas al límpido aire encontraré
las mieles de la venganza. De sus cenizas alzará el vuelo el pájaro
de fuego que anuncie un nuevo amanecer... Donde no haya nunca más
ni un resquicio de domesticación, donde el planeta pueda dejar de
contener la respiración, y rebrote verde de alivio, donde sólo
exista la simpleza de la libertad, sin dios alguno, por siempre
SALVAJE.
..........
DESDE
LA DOMESTICACIÓN
“Todos,
en fin, hablando sin cesar de necesidad, de avidez, de opresión, de
deseos y orgullo (...) hablaban del hombre salvaje, pero dibujaban
al hombre civil.” J. Rosseau
“Y
dejamos que los niños pequeños vengan a nosotros para impedirles a
tiempo que se amen a sí mismos: así lo procura el espíritu de la
pesadez.
“Y
nosotros –¡nosotros llevamos fielmente cargada la dote que nos
dan, sobre duros hombros y ásperas montañas! Y si sudamos se nos
dice: “¡Sí, la vida es una pesada carga!
“¡Pero
sólo el hombre es para sí mismo una carga pesada! Y esto porque
lleva cargadas sobre sus hombros demasiadas cosas ajenas. Semejante
al camello se arrodilla y se deja cargar bien.”
F.
Nietzsche
45. Hace 1,7 millones de años
apareció el homo erectus. Un espécimen que por la forma y
capacidades de su cerebro y su físico, creemos debe ser considerado
el inicio del ser humano.
46. Durante la práctica
totalidad de ese tiempo, de nuestra historia, el ser humano llevaba
su pertenencia en la palma de la mano, surcando los bosques,
subiendo y bajando colinas, bebiendo ríos, de forma nómada y unido
con la naturaleza. Sin nada sobrenatural, sin dios, y por mucho
tiempo, sin pensamiento abstracto jerarquizante.
47. No se sabe muy bien
cuando, pero sin lugar a dudas bastante recientemente, empezaron a
surgir las primeras valoraciones jerarquizantes del pensamiento
abstracto (raíz del autoritarismo). La separación, por el
pensamiento, de la naturaleza
en naturaleza y human@s generó todas las relaciones asimétricas
que hoy conocemos (sexismo, explotación, especismo...) e hizo
factible el PROGRESO, o lo que es lo mismo: EL CAMINO HACIA LA TOTAL
ANIQUILAZIÓN, PASANDO ANTES POR UNOS POCOS MILENIOS DE DOLOROSA
ALINEACIÓN.
48. Con el ritual llegó
el chamán, con el chamán la religión. Con la religión el pez se
mordió la cola, y encontraron todas las autoridades un justificante
en lo no natural, en lo religioso, lo sobrenatural.
49. Pero todo esto es muy
reciente. En las bandas de recolector@s-cazador@s donde no existía
dominación de la natura, donde no existía domesticación de
human@s y demás formas de vida, no existía tampoco la propiedad,
el sexismo, la violencia ni organizada ni generalizada, ni el
suicidio, siendo casi desconocida la violencia mortal, viviendo en
una opulencia económica relativa, viviendo el eterno presente que
eternamente retornaba en sí para jamás perderse en las ansias del
futuro. Jamás se relegaba ni delegaba la vida.
50. Aún hoy en día existe algún
grupo que cumple estas características, si bien muy pronto morirán
bajo la insensible garra de la Civilización: l@s bosquimanos en
Botswana, l@s Jarawa en la India... Tod@s morirán o acabarán de
prostitutas, obreros o amas de casa.
51. El ser humano, como
todo animal, a lo largo de sus milenios de evolución ha ido adaptándose
al medio biológica y “culturalmente”. Existe en la ecología un
principio que se llama el Principio de Tolerancia, según el cual
cuanto más diverja el entorno a aquel con el cual la especie se ha
ido formando, se hace cada vez más difícil la conducta adaptable,
o incluso se vuelve esta imposible. Esto vale para cualquier ser
vivo, incluido el ser humano.
52. No obstante, sólo un
idiota, un biologicista, no se percataría de que la cultura puede
hacer que la capacidad adaptativa varíe sustancialmente. No
obstante, sólo un idiota, un culturalicista, no se percataría que
por mucho que la cultura influya también lo hace lo biológico de
forma, en muchos casos, definitoria.
53. La domesticación no
es el estado cultural natural del ser humano. La sociedad de masas
tampoco es su forma política. El ecosistema industrial no es su
medio.
54. Es falso que el ser
humano se ha adaptado a estos bruscos cambios de vida y entorno ecológico,
ocurridos como irrupción volcánica en los últimos milenios: la
agricultura y la sedentarización por un lado, la industria y la
mecanización de la sociedad y el individuo (ahora masa) por otro.
55. El ser humano no se ha
adaptado: se ha resignado como animal domesticado que es al ver el
cinto del padre asesino: la Sociedad Tecnológica (Sociedad de
Masas). Esto es evidente, incluso para el/la más cieg@ de l@s científic@s
de este mundo de tuert@s. La guerra es una expresión de esa falta
de adaptación, las mil y una revueltas campesinas con las
“tradicionales” quemas de registros de propiedad otra. ¡El
surgimiento de la ciencia Psicológica para el control social en el
maquinizado siglo XX, otra! La existencia de policías y drogas para
calmar el dolor son evidente prueba de esta inadaptación. Tod@s
somos inadaptad@s, y esto es normal: el ser humano no está
“hecho” para vivir en sociedades de 40 millones de habitantes,
vive en grupos pequeños –incluso en las Sociedades de Masas –si
de manera funcional y
asimilados-, siendo todo lo que se escapa al grupo y sus
interconexiones horizontales un lastre nefasto.
56. El ser humano
domesticado es el camello que se arrodilla para coger la carga de lo
que no le es propio, para acabar creyéndose que sí que lo es, y se
sumerge en la Realidad: “la guerra es humana, la explotación es
humana, el que la vida sea una carga es humano”. Pero todo eso
mentira, porque ya lo hemos dicho: La Realidad no existe.
57. Casi dos millones de años
de vida en plenitud son una prueba. Pero no nos importa. ¿Acaso sería
posible volver al pasado? No. Pero tenemos que tener algún
referente...
..........
CONTRA
SU HISTORIA
“Una
pintura de Klee titulada Angelus Novus muestra a un ángel que
parece alejarse de algo que contempla fijamente. Sus ojos miran con
atención, tiene la boca abierta y las alas extendidas. Así se
imagina uno al ángel de la historia. Su cara está vuelta hacia el
pasado. Allí donde percibimos una cadena de acontecimientos, él
contempla una simple catástrofe que sigue acumulando ruinas sobre
ruinas y las arroja a sus pies. Al ángel le gustaría quedarse,
despertar a los muertos y recomponer lo que ha sido triturado. Pero
sopla una tormenta desde el Paraíso; se ha cogido a sus alas con
tanta violencia que ya no puede cerrarlas nunca más. Esta tormenta
le empuja irresistiblemente hacia el futuro, al cual vuelve la
espalda, mientras la pila de escombros que se encuentra ante él
crece hasta el cielo. Esta tormenta es lo que llamamos progreso.” W.Benjamin
58. La Historia humana no es la historia de
las ideas, ni las fechas de batallas ni los grandes hombres. Eso es
mentira.
59. La Historia humana no
es la historia de la lucha de clases, una contra otra, de forma dialéctica.
Eso es mentira.
60. NO, no es la historia
de un pueblo oprimido, ni un género oprimido ni nada de eso.
61. La Historia humana no
es la historia del PROGRESO; de hecho el PROGRESO es una invención
ideológica que empieza a fraguarse en el Renacimiento, idea y práctica
que se desarrolla en la Ilustración cantando loas a la maquinización
de la sociedad y al renacimiento del ídolo vuelto único dios en el
panteón social: el Dios Tecnología, y sus emisarios la Razón
mecanicista y la Ciencia surgida de las entrañas de la superstición,
magia y alquimia. El PROGRESO es olvidar el pasado o reinventarlo
para justificar un futuro en el nombre del que se sacrifica el
presente. Es pensar que los males no tienen raíces sino curas en un
futuro ideal tecnológico que nunca llega. El PROGRESO es reducir a
números la felicidad y mirar la historia humana como una línea
recta dirigida, por la fuerza del sino, a un final tecno-feliz. Y la
historia humana no es lineal, sino más bien como un ir y venir
zigzageante, es el telar de Penélope deshaciendo y haciendo los
hilos en espera de la vuelta a casa de Ulises... Y ningún
futuro tecnológico se vislumbra feliz...
62. Empero, aun cayendo en
inevitables simplificaciones, hace falta algo simple que nos dé una
pista de la evolución humana, una vez liberad@s de la cínica
interpretación de ésta identificándola con el supuesto PROGRESO.
Y esa pista no está en las PROGRESISTAS visiones de lucha de
clases, confrontación de la de ideas, o la lucha de sexos. Todo eso
son verdades parciales que por parcial se convierten en el conjunto
en simple mentira. Quien no quiera cambiarlo todo, combatir el
Sistema, encontrará reconfortante cobijo en estas historias
fragmentadas.
63. Tres han sido los
momentos básicos de la Historia humana tras la ruptura con su modo
de vida salvaje (libre). Tres los pasos de la Anti-Libertad. El
primero es la domesticación. La domesticación del ser humano
creando superiores e inferiores devino en todas las demás
jerarquizaciones (clases, sexos, edades, especistas...)
64. Una vez domesticado el
ser humano, una vez domesticado los animales y plantas (ganadería,
agricultura...), una vez creada esta separación de la natura y
dominación jerárquica las civilizaciones estatales y religiosas,
la historia humana de la eterna inadaptación al cambiante medio dio
lugar al segundo momento: la Maquinización de la sociedad.
65. El proceso de
maquinización es gradual, imposible sin el descubrimiento del reloj
mecánico en la Edad Media, pero tiene su explosión con las
revoluciones industriales de fines del XVIII principios del XIX.
Esto significó la total conversión de la sociedad en algo mecánico
sujeto al Gran Reloj que con su látigo regula los remazos de esta
galera a la deriva. La maquinización social devino también en
masificación del individuo, maquinizando el funcionar de la
sociedad y todas las relaciones dentro de ella. No es por casualidad
que al surgir esta sociedad masa-máquina surja también el
nacionalismo y demás teorías –reaccionarias o revolucionarias-
que pretenden una homogenización y un gigantismo social: “tod@s
iguales en la Megamáquina”, si bien interpretada ésta en clave
nacional o política (su superestructura ideológica).
66. El tercer momento es
un proceso, al igual que los otros dos, aún en curso. Hoy lo
estamos empezando a notar, hoy está en FASE DE CONSOLIDACIÓN. Esta
puede ser la última etapa de la historia humana o la segunda parte
de la historia de la libertad humana –no hay términos medios,
como explicaremos cuando hablemos del sistema tecnológico.
67. La tercera etapa es la
actual: nanotecnología, manipulación genética, reestructuración
económica para encarar la automatización del trabajo, y urbanismo
carcelario para acallar las revueltas (junto con la
internacionalización de la represión, el sistema, etc.)
68. Se nos meterá chips
en la piel para controlarnos como hoy empiezan a metérselos a los
yanquis, como desde ayer se los meten a los perros. Mil ojos
conectados a un ordenador nos vigilarán. Mil porras nos esperan
porque este sistema se está viniendo abajo.
69. Los ecosistemas mutarán
radical y velozmente gracias a la estupidez humana expresa en las
cubetas de la manipulación genética. Una vez que un agente o un
gen nuevo es lanzado a un ecosistema no se puede recuperar: mutará
el ecosistema. El número de variables a considerar es infinito,
imposible de predecir, imposible de regular, y no hay vuelta atrás:
una vez modificado un ecosistema la modificación
hecha no puede ser borrada. Un error mata a cientos de
especies, muta a otras tantas... y el ser humano no vive fuera del
ecosistema.
70. Escuchamos, y eminentes
científic@s y tecnócratas nos advierten del peligro de la
nanotecnología, de la robótica con Inteligencia Artificial,
temiendo que en breve será completamente incontrolable. La
tecnologización supone delegar más y más en las máquinas, si hoy
las apagásemos nos moriríamos y nos sumergiríamos en el caos.
Hoy, siendo sus am@s somos sus esclav@s, pero cuando la Inteligencia
Artifical se desarrolle seremos de seguro, mucho más esclav@s.
71. Escuchamos, y
eminentes científic@s nos advierten que la ingeniería genética
acabará con el hombre tal y como lo conocemos, pues se le rediseñará
un cuerpo biológico para intentar lograr el fracaso milenario de la
domesticación: la adaptación al medio. Nos creará un cuerpo genético
para adaptarnos al mundo nuevo que hayan rediseñado las nuevas máquinas.
La sociedad humana es cada vez más impersonal y autoritaria, el
cuerpo es la última cárcel a conquistar por la autoridad: la
represión externa ahora, gracias a la ingeniería genética, estará
acompañada de la represión biológica.
72. Estamos en la etapa
donde la novela Un Mundo Feliz encuentra a 1984, Huxley a Orwell...
y se quedan mudos. La última etapa de la Historia de la domesticación
o la segunda de la libertad. A ti te toca mover la ficha hacia un
futuro tecnocrático civilizado o creativo “primitivo”.
LA
EREMITA HEREJE
“En
ti vive todavía lo irredento de mi juventud; y como vida y juventud
estás ahí sentada, llena de esperanzas, sobre amarillas ruinas de
sepulcros.
Sí,
todavía eres tú lo que reduce a escombros todos los sepulcros: ¡salud
a ti, voluntad mía! Y sólo donde hay sepulcros hay redenciones.-
Así cantó Zaratustra.” Friedrich Nietzsche
73. En
lejano lugar, apartado de la civilización por pedregosas montañas,
por salvajes bosques de verde frondosidad, y por inquietos y
juguetones ríos azules de verdes centelleos, vivía una mujer.
74. Ella era conocida en toda la comarca con
el nombre de la Eremita Hereje. Había quien pensaba que era una
bruja que había huido a su recóndito escondrijo, escapando de las
garras inquisitoriales, y que desde las alturas de la montaña seguía
haciendo sortilegios contra sus enemigos. Otros aseguraban que era
un demonio que por los siglos había vivido allí, que había nacido
en las profundidades de las raíces de una secuoya muerta,
y la había amamantado una loba, y que quien se acercaba a
sus dominios perdía todo su uso de razón pues el bosque había
sido encantado.
75. Otros, los pocos, no creían nada de esto,
considerándolo una vulgar superstición popular. Solían ser gentes
que venían de lejos buscando la sabiduría y la tranquilidad que de
ella emanaba, según cantaban ciertos juglares que juraban haberla
visto, y vendían amuletos que ella misma había bendito.
76. Un día que la misteriosa mujer estaba
cortando leña para hacer una fogata, apareció entre los helechos
que bañaban los pies de los árboles uno de estos viajeros.
77. El viajero se presentó. El viajero era un
hombre entrado en años y de aspecto venerable, que al parecer era
un reconocido sabio en la ciudad de donde venía. El viajero habló
a la mujer con la segura tranquilidad del que se cree en posesión
de toda verdad, y le dijo: “Vengo a usted porque donde yo vivo la
bondad humana parece haber desaparecido, como si un malvado duende
la hubiese secuestrado. Los príncipes se disputan territorios y
riquezas, sólo para aumentar su ego, mandando sin piedad a sus
pueblos a morir a las más cruentas guerras. Los hombres de palacio
conspiran los unos contra los otros, para estar más cerca del
trono, por codicia, gastando el heraldo público en cortesanas y
fiestas, mientras la gente no tiene para comer.” El viajero calló,
y bajó la cabeza apenado por el recuerdo esperando alguna respuesta
de la mujer, pero ella siguió cortando a hachazos la leña. El
viajero, desconcertado prosiguió: “Los vicios, la corrupción y
la inmundicia son de igual modo los que imperan en el pueblo. La
gente sólo mira para sus propios ombligos, sin importarles el
vecino. Trabajan de sol a sol, y se pisan los unos a los otros solo
por conseguir unas monedas más, mientras la putrefacción se adueña
de la urbe y la gente cae enferma por esta pestilencia que nadie
quiera curar. ¡Oh, amiga mía! He venido para que me dé consejo.
Dicen que es usted una especie de sabia santa. Dígame pues, no se
haga más de rogar. ¿Qué puedo hacer para inculcar a mis vecinos,
aunque sea un poco, el altruismo y la compasión con la que la
providencia la ha bendito, mi señora?.
78. La mujer al oír esto dejó su tarea. Clavó
el hacha en el suelo. Se secó el sudor que grácil se deslizaba por
su frente. Y apoyándose en el palo de la herramienta se sentó
junto al viajero, y le dijo: “Amigo mío, flaco favor es el que le
quieres hacer a tus vecinos intentándoles volver altruistas y
compasivos. De todas maneras vienes al sitio equivocado si lo que
quieres es encontrar aunque sea una pizca de altruismo o compasión.
Nosotros no gustamos de vejar a nadie, querido amigo, de la misma
manera que no queremos que nadie nos agravie.”
79. Turbado por la inesperada respuesta el
viajero le contestó. “Eso último me parece muy sabio. Pero hay
dos cosas que no entiendo bien... usted a dicho nosotros...”
“Nosotros he dicho”- rió la mujer- “no se habrá creído las
fábulas de la eremita de los bosques” –y cuando decía esto salían
tres hombres y una mujer de la gran cabaña de madera frente a la
cual estaban charlando.” El viajero pareció desencantado con tal
circunstancia, como si hubiese perdido para él un halo exótico en
busca del cual había caminado, por jornadas, día y noche. Entre
dientes, como refunfuñando, inquisidoramente empezó a decir
“Entonces lo de la Eremita Hereje...” Los contertulios rompieron
en carcajadas, sin mala fe. La mujer puso su mano sobre el hombro
del viajero y cándidamente explicó: “No puede usted hacer caso
de los rumores de las gentes. Lo siento si le he defraudado. No he
sido yo la que me he puesto ese ridículo nombre, de hecho no me he
puesto jamás nombre alguno. No, ni soy una ermitaña, ni soy una
asceta ni nada de eso, de hecho no hay nada que más me guste que el
gozar y la compañía humana... No veo porqué nadie querría
privarse del contacto carnal, de la conversación sencilla con otras
personas, o la convivencia con quien amas.”
80. El viajero, alarmado, se echó para atrás
librándose de la mano que le tendía la mujer, e indignado preguntó
repitiendo las palabras de la mujer: “¿Quiere usted decir que
usted ama a los cuatro... carnalmente”. Sobraron palabras para la
contestación. El viajero se enrojeció, y la sensación de vergüenza
le hizo arder en cólera. “Ahora veo que los rumores populares
eran ciertos, es usted una bruja, una libertina. Yo he venido aquí
engañado. Le he venido a hablar de la trágica situación de mi
ciudad, pero veo que ustedes aun son más depravados, pues además
de libertinos se mofan de los sentimientos más elevados del ser
humano: el altruismo y la compasión. ¡Oh, sí! Estaban bien en lo
cierto quienes la pintaban como un ser salido de los avernos. No
tengo más que hacer aquí. Pero dígame, sólo por curiosidad, ¿cómo
pueden ustedes estar orgullosos de no tener una pizca de compasión
y altruismo?
81. La mujer ante tal avalancha de palabras y
descalificaciones perdió la sonrisa. Sus ojos se volvieron
resplandecientes y pícaros, y contestó lo que sigue. “Amigo mío,
usted quiere saber porqué hemos renegado de la compasión y del
altruismo, pero yo ya se lo he dicho. Nosotros no gustamos de
menospreciar a nadie. Es por eso que no nos compadecemos de nadie.
Cuando un amigo sufre nos duele a nosotros, pues en nuestro extremo
egoísmo no nos gusta ver sufrir a la gente. Nosotros sentimos por
los demás al identificarnos con ellos y su dolor, no los
compadecemos desde una distante posición, y menos aun les
denigramos y menospreciamos con limosnas piadosas y compasivas, sino
que les damos lo que es suyo o lo que queremos. Es así que cuando
un amigo cae enfermo los demás le cuidan para que sane cuanto antes
porque no nos gusta ver sufrir y porque así queremos ser pagados
por nuestros iguales si nosotros caemos enfermos. Ustedes, en
cambio, lo hacen como si fuese un favor o una obligación social, o
divina, que al fin y al cabo es lo mismo. Mandan al enfermo o al
viejo lejos de ustedes porque no aguantan verlo sufrir, porque se
sienten culpables, porque no pueden compartir su dolor. Ustedes
pagan a otros para que cuiden al que no puede cuidar de sí y de está
forma alivian su remordimiento, por haber sido compasivos,
altruistas... Ustedes dan al mendigo la limosna de su altruismo,
compasión y generosidad, que no es más que un despreciable
instinto de superioridad, porque ustedes gustan de mirar por encima
del hombro: por eso su príncipe manda al pueblo a morir a la
guerra, por eso los hombres de palacio conspiran, el pueblo pisa
cabezas y se arrodilla por unas monedas... Por eso usted ha venido
aquí a buscarme. Porque usted antes de venir estaba ya convencido
de estar en posesión de la verdad, y era para usted un premio que
yo le diese la razón a sus teorías. Es por eso que usted está
ahora de pie, inquieto y molesto, porque usted ha visto que mi
realidad nada tiene que ver con la suya, y de hecho la pone en tela
de juicio.”
82. La mujer paró un momento, se levantó,
arrancó el hacha del suelo, y con ella entre las manos extendió
los brazos ofreciéndosela al viajero, al tiempo que le decía:
“Amigo mío, me preguntó que es lo que creo que debería hacer.
Pues, si quiere consejo este es el único que puedo darle. Coja
usted el hacha y destroce en mil pedazos el tronco muerto de su
cultura, pues lo mejor que usted y sus conciudadanos pueden hacer es
destrozar todas las instituciones y valores que mantienen sobre sus
espaldas el árbol muerto, y una vez despiezadas haced una hoguera
con ellas, para que pueda volar un nuevo ave fénix.”
83. El viajero ante tales argumentos se
enfureció, rechazó el hacha, les dio la espalda y volvió a su
ciudad. Diciendo a su vuelta a todo el mundo que era cierto, la
Eremita Hereje era una demonio amamantado por una loba, y que él
había logrado salir con vida por suerte, pues ella había intentado
matarle a machazos y tirarlo en una hoguera.
84. El rumor circuló rápido como pólvora
por la ciudad. Y todos maldecían a la Eremita Hereje. Pero esta
situación no duró mucho, pues no tardó mucho en llegar el ataque
de un rey más fuerte y avaro a esta ciudad, y todos sucumbieron.
..........
SALVAJES
HASTA MORIR
“Cuando los individuos están
sometidos a una mecanización social que cubre todos los ámbitos y
la propia biosfera se encuentra en peligro, lo que se impone es un
conservadurismo más neolítico. Conservar el sol y el espacio, la
naturaleza animal, la comunidad primigenia, la curiosidad
experimental.” P.Goodman
“Las mismas sobriedad y
sencillez de la vida del hombre en la Edad Primitiva abonan lo que
digo, o por lo menos, denotan que aquél no era más que un transeúnte
en la naturaleza, y que una vez reparadas las fuerzas con alimento y
descanso, ponía su vista nuevamente en el camino. Habitó este
mundo como si fuera una tienda de campaña, enhebrando valles,
cruzando llanuras y escalando montañas. Pero ¡ay! Los hombres se
han convertido en herramientas de sus propias herramientas. Aquél
que con total libertad tomaba el fruto del árbol para calmar su
hambre se ha vuelto agricultor; y el que se acogía al árbol en
busca de refugio cuenta hoy con una casa. Hemos dejado la acampada
de pernocta para fijarnos en la tierra olvidando el cielo. Hemos
adoptado el cristianismo como si se tratara simplemente
de una forma mejorada de agri-cultura. Así, hemos edificado
una mansión para este mundo y una tumba acorde para el otro. Las
mejores obras de arte son la expresión de la lucha del hombre por
liberarse de su condición.” H.D. Thoreau
85. No queremos el Paraíso, ¡eso sería un
infierno! Nada nos gustan esos sueños sucedáneos tecno-cristianos
de paraísos postrevolucionarios por venir, ya sean marxistas o
anarquistas. Nada nos gustan los lloros trastocados ideológicamente
de la mayoría de las religiones a un supuesto Paraíso pretérito
dejado atrás. Nada queremos una sociedad donde todo sea opulencia,
paz, armonía y pájaros cantando loas a sociedades de human@s
honrad@s, buen@s y solidario-piados@s.
86. Nosotr@s sólo queremos ser SALVAJES, y nada más.
No nos hace falta una regla para medir el cambio, ni un arquitecto
que nos defina el nuevo Leviatán político con sus derechos /
obligaciones, comités, parlamentos y demás. No necesitamos ni
queremos chamán alguno que nos intente atrapar en su religión con
su retórica. Nada de eso: ¡Ningún poder a los soviets! ¡Ningún
mercado, libre ni esclavo! ¡Ninguna imaginación al Poder! ¡Ningún
poder imaginándose!
87. Estamos hart@s, aburrid@s, hastiad@s de
toda esa casta política con sus conspiraciones, sus paranoias
persecutorias, sus estrategias cual captación de mercados, sus
artimañas, sus líderes y jefes observando desde lo alto... ¡Ya
basta! Tod@s son lo mismo: TEÓLOGOS. Hijos del primer chamán que
dijo “yo entiendo lo imperceptible y hablo lo inefable.
Arrodillaros ante la Verdad del Gran Misterio. Pues yo os salvaré!”
88. NO. Lo que queremos es desteologizar la
vida entera. ¡Los dioses han muerto! ¡Que empiece la libertad!
89. La vida que queremos no es una vida donde
reine la PAZ: nada más aburrido. Queremos vivir el conflicto
permanente que significa estar vivo, pensando y actuando. Sólo de
esta manera se evitará la neurosis de la PAZ que conlleva siempre
la GUERRA. ¡Ningún instinto reprimido! Pues sino la represión de
ellos nos llevará a mutilar nuestro cuerpo y mente, y actuar con el
rencor del que se ha dejado mutilar.
90. Queremos una vida donde ningún viejo baje
de la montaña con las cantinelas podridas vueltas ley, escritas en
regia piedra. Cada un@ un@ es, y cada relación es peculiar y
distinta. Que se acabe el homogenizar ¡Muerte a la diosa Justitia!.
91. No queremos “otro mundo posible” o
“imposible”, queremos este. Queremos, otra vez, vivir este
mundo, aquí y ahora. Este es el planeta que queremos no otro. Y en
él queremos vivir de la única manera que podemos hacerlo para ser
felices: EGOÍSTAMENTE. Sólo aceptándonos a nosotr@s mism@s con lo
que somos, sin divinizarnos ni intentar amoldarnos a la Realidad de
l@s Normales, podremos ser felices. Debemos conocernos y aceptar que
buscamos nuestro propio goce, y que eso no tiene nada de malo: que
lo único malo es el autosacrificio que nos quiere imponer el
cristiano, el islámico, el demócrata, el comunista, el budista...
Clavamos la espada en la cruz para troncharla por la mitad, y que de
la primera hendidura se purguen al aire limpio las mentiras que
quieren encorsetar nuestra libertad: altruismo, piedad, humildad...
miedo. ¡Nada de eso! Esos han sido los ancestrales conceptos con
los que el primer chamán se sirvió para domesticar a la tribu,
domesticándose a sí mismo, domesticando la natura. Para luego
convertir a la mujer en cosa, a la naturaleza en cosa, a la
supervivencia en cosa, hasta, vuelto todo cosa, la vida entera queda
convertida en un simple objeto con el que mercadear.
92. No. Nuestros valores son la antípoda de
Jehová y Satanás. Nuestros valores son los instintos. Arrancar las
cadenas que los atrapan al nacer en cada individuo es nuestra
prioritaria tarea de deconstrucción. Porque una vez liberad@s no
hará falta la limosnera piedad pues no haremos nada de nadie, por
lo que a nadie se le hurtará. No hará falta la cínica compasión
porque al sentirnos nosotr@s mism@s bien entenderemos quien o qué
esté a nuestro alrededor, y nada trataremos de inferior, mas que la
humildemente humillante compasión. Y no hará falta por nunca jamás
el peor de los castigos: el altruismo, o lo que es lo mismo el vivir
para, porque la única forma de ayudar no es vivir para los demás,
pues nada ayuda condenarse a sí mismo, sino que sólo viviendo para
un@ se puede ayudar a l@s demás. Sólo eres capaz de amar algo o a
alguien de verdad cuando te amas a ti mismo. Cuanto más te ames más
podrás amar... y odiar. Compasión, piedad, altruismo, humildad, sólo
son síntomas de una terrible enfermedad: el menosprecio a sí
mismo, que sólo puede llevar a menospreciar a l@s demás,
encubriendo el menosprecio por lo políticamente correcto –e
insidioso- de estos valores.
93. Queremos, en definitiva, REBROTAR.
Queremos retomar el camino dejado al nacer, deconstruir la
socialización maquinal que nos ha forjado reprimiendo nuestro
instintos.
94. Nuestra alternativa no es la panacea. No
tiene organización racional de nada, ni comités que gestionen la
vida, ni políticas que la administren, ni tesorerías que la
cuantifiquen, fetichicen y valoren.
95. Ninguna presa al río. Nada que interrumpa
el fluir de la libertad instintiva.
..........
MASA
Y TECNOLOGÍA
“La
esclavitud a la tecnología, es decir, la división del trabajo, es
el barbarismo de los tiempo modernos.”
“¿Cuánta
división del trabajo debemos tirar por la borda?, la respuesta más
lógica en mi opinión es, ¿cuánta plenitud queremos para nosotr@s
y el planeta?” J.Zerzan
96. La palabra tecnología, en esta sociedad, sólo
se escucha cuando nos narran sus avances, lo que puede arreglar, lo
bien que nos va a hacer vivir. Nunca se pone en cuestión el
progreso, si sería bueno destecnologizarse, si realmente la
tecnología arregla algo que no haya estropeado antes... A lo más
que se llega es a una crítica pseudoprofunda en dos aspectos: el
acceso a la tecnología y su control.
97. El acceso discriminatorio a los aparatos
tecnológicos y el conocimiento tecnológico crea o reproduce
desigualdades sociales fragrantes, a la par que permite controlar y
manipular a la gran masa la minoría tecnocrática.
98. El descontrol de la tecnología que
implica el capitalismo nos amenaza con destrozar el planeta,
exterminarnos como especie, o a depender cada vez de las máquinas,
rediseñando estas nuestras vidas e infraestructuras, sólo augurándonos
un futuro de sociedad desquiciadamente maquinal, ultracompleja y
masiva; para adaptarse a esto la ingeniería genética intentará
crearnos un cuerpo genético más acorde...
99. Pero lo realmente preocupante de esto es que no
es un mero problema de descontrol o desigualdad de acceso. Dos son
las preguntas que debiéramos hacernos ¿Qué relación hay
realmente entre tecnología y felicidad? ¿Qué vida queremos,
cuales son nuestras prioridades, y en qué lugar deja esto a la
tecnología?
100. Vivimos en una Sociedad de Masas no de
individuos, de rebaño. En una Sociedad de Masas no hay control
posible de la tecnología; ya se gestione esta sociedad capitalista,
bolchevique o anarquistamente. La
sociedad de masas lleva implícita la alineación, es inextirpable.
En las sociedad de masas lo que funciona es el comportamiento de
masas. Cuando este sistema insostenible se colapse todos huirán
como tal, como burgueses huyendo pisándose l@s un@s a l@s otr@s
escapando de las llamas del Liceo. Y esto porque la masa no puede
pensar cuanto tiempo tiene para salir del incendio, cuanto espacio
hay, como se debería salir... simplemente la masa sigue a la masa;
es el pez muerto que arrastra la corriente.
101. Pero esto sólo sucede en momentos de
caos. En momentos de “orden” –los más- la masa es más bien
el galgo que corre tras el conejo mecánico en las apuestas.
Los directores del evento sería la Tecnocracia, los
apostadores los economicistas, y el conejo mecánico sería el
camelo del “Progreso” tecnológico.
102. La Sociedad de Masas jamás controlará
la tecnología. En ella el individuo se encuentra como el creyente
en las catedrales enormes del siglo XVI: insignificante, impotente.
La Sociedad de Masas crea fatalmente un individuo deslumbrado por el
gigantismo organizativo; un individuo tendente a bajar la cabeza,
encerrarse en su grupúsculo, pero luchando con uñas y dientes por
su parcela de poder (la invulnerabilidad de su casa, el reino dentro
de su coche, puestos políticos
en asociaciones vecinales, sindicales o políticas) actuando dentro
de las diferentes ruedas de la Sociedad de Masas, sin jamás
acercarse al corazón de la misma.
103. La Sociedad de Masas con la
hipertecnologización contribuyen a aumentar ese sentimiento de
impotencia frente a la complejo. Crea un individuo anti-libre; sin
autonomía. Hoy en día somos animales domésticos, domesticad@s,
como l@s perr@s. Aún tiene más posibilidades el perro de
sobrevivir si es abandonado en la cuneta. Nosotr@s nos hemos
divorciado y enfrentado con nuestro entorno biosferal. Si se
desconectasen las máquinas nos moriríamos; no sabríamos como
comer, encontrar o hacer cobijo, etc.
104. La psico-logia nos dice que nuestra
infelicidad es problema nuestro (por no amoldarnos al engranaje);
los revolucionarios económicos lo atribuyen a la desigualdad
social. Todos se olvidan del papel clave que desempeñan la tecnología
y la masificación, y la ruptura con nuestro lado salvaje, indómito,
instintivo y sensual.
105. Algo hay que hacer. Vivimos en la
sociedad de l@s impotentes. Nos hace falta inyectarnos el síndrome
de David, y así derribar a nuestros goliats internos, que crean y
sostienen a los externos.
106. Debemos emprender una lucha apuntando a los
puntos clave del Sistema, ni a los brazos ni a las piernas, al
cerebro y corazón, sin malgastar golpes.
107. Este sistema es insostenible. En el 2020
seremos 8.000 millones de personas sobre la Tierra. Habrá guerras
por el hambre, por el agua, por la humillación, por el poder. Habrá
tecnología de destrucción masiva que deje en ridículo la bomba H.
Habrá ejércitos viriales y no humanos, no hará falta generales ni
tanques ni soldados, para matar a las masas: bastará un pequeño
laboratorio y una pequeña organización. Y, de tod@s modos, si no
nos matamos directamente l@s un@s a l@s otr@s nos destrozará
nuestra kamikaze destrucción de la ecología, con nuestra
desertización, deforestación, cientos de millones de automóviles,
industria... Estamos en guerra contra nosotr@s mism@s y todo el
planeta, y esto tiene que acabar.
107. La calma es propaganda del sistema. Esto
va estallar, y ¿tú donde vas a estar?. Ya no es tiempo de quejas,
o luchas o callas.
..........
GOLPES, AL OJO DE GOLIAT!
“Si hubieseis puesto más
fuego a vuestros versos o vuestros versos al fuego, no padeceríamos
este frío invierno.” Voltaire
108. Todo lo dicho hasta aquí no es más que
filosofía en formato panfleto. Simplista. Tal vez demasiado negra,
oscura.
109. Pero todo lo dicho hasta aquí nos inspira a
movernos en la práctica. Las palabras nos confunden, no obstante ¡Qué
ninguna palabra se pierda en el vacío de la filosofía! Reclamos el
“derecho” a poder equivocarnos.
110. Abogamos por la transformación radical
de nuestras vidas. RADICALES. Pensamos que es mucho más fácil la
revolución que la reforma y, por supuesto, más eficaz y divertida.
111. La reforma hacia posturas antisistémicas
es inviable. Se pueden conseguir pequeñas leyes que realmente
mejoren la situación de un@s cuant@s -much@s o poc@s- pero con el
cambio de aires, cuando la presión social se desvanezca, el sistema
las echará abajo, encontrándonos entonces sin los logros por lo
cual tanto se habría tenido que luchar y en un fase de consolidación
del nuevo modelo tecno-económico más avanzado. Es decir, peor que
antes. Por otra parte ninguna reforma es viable si no entra dentro
de los valores del sistema. Cualquier reivindicación que transgreda
esos cánones de valores jamás tendrá cabida en la reforma, y esto
por dos motivos: los reformistas lo son porque piensan dentro de la
misma forma de valoración que el sistema –de ahí que no
entiendan que la revolución es más fácil, viable, asequible. Y,
en segundo lugar, porque ninguna reivindicación fuera de los
valores del sistema puede llevarse a cabo de forma reformista, pues
ningún valor antitético puede ser realizado desde las
instituciones y formas de actuación que son parte del código de
valores del sistema que reproducen. Hay gente que tal vez piense que
esto no es así, y piense que, por ejemplo, la explotación económica
es uno de los valores del sistema, y que esta se puede reducir
reformistamente. Pero reducir no significa suprimir. El valor
continua, y como hemos dicho cuando se calme el ambiente volverá
con igual o mayor fuerza(ejemplo: el siglo XX y la sucesión:
Neoliberalismo-“Estado de bienestar”-Neoliberalismo actual). No
obstante, el acabar con la explotación no sería viable dentro de
las instituciones actuales. No tendría cabida ni las empresas y la
forma de organización social estatal, que, en sus definiciones está
la propia explotación. De todas maneras, la explotación, lo económico,
no es, ni de lejos el mayor problema pues no es más que una
consecuencia de la Realidad que aquí pretendemos derrocar, y en esa
realidad está inmersa la Reforma: la Reforma es la vía de escape
del descontento que sostiene y de la que se sirve el Espectáculo,
para así, jamás estar en peligro. Perpetuarse.
112. La revolución la consideramos la único
vía, pero una revolución muy particular. NO QUEREMOS UNA REVOLUCIÓN
DE MASAS. Con ella sólo se conseguiría otra Sociedad
de Masas. Debemos pensar y luchar en contraposición con los
valores del Sistema, de esta forma la lucha no puede ser autoritaria
ni gigantista –dos de las premisas del sistema. Si hay gigantismo
hay autoridad, y si hay autoridad, antes o después hay gigantismo;
tal afirmación la historia la avala.
113. Hemos dividido la historia anteriormente
en cuatro estadios. El primero es el libre –antes de la civilización
y la aparición de las primeras formas paraestatales primitivas. Los
otros tres componen el camino de la antilibertad. Ninguna de las
tres etapas (domesticación, maquinización de la sociedad y
maquinización del individuo) son procesos muertos. Siguen activos.
Y cada minuto que pasa la lucha se hace más difícil, el sistema se
expande y consolida y se anda un paso más hacia el precipicio.
114. Si no luchamos ahora más adelante no
podremos. Quien se comporte “incorrectamente” en una manifestación
será identificado en el momento que lo haga por sus morfología o
su genética mediante cámaras o por chips incrustados; quien quiera
luchar en la clandestinidad no podrá pues ella no existirá,
siempre estará el Gran Hermano con sus cien ojos encima. Y antes de
ponerse a luchar: los métodos de persuasión ideológicos (televisión,
etc.) serán mejorados y estarán acompañados ya no sólo de las
drogas anti-revuelta (Tranquimacín, heroína, alcohol, etc.) sino
que ahora se usarán también los métodos de persuasión biológicos.
Modificación genética para no ser agresiv@s, para no ser temerari@s
(para tener miedo), para no ser “infelices” (es decir,
inadaptad@s, para ser conformistas), etc., etc. Nada de esto es
ciencia ficción, se está investigando y experimentando. La clonación
es la menos sangrante de las caras de la biotecnología.
115. El panóptico se autoperfecciona. La
tecnología avanza. Si no luchamos por y con medios y valores antagónicos
cualquier revolución triunfante se servirá de esta tecnología
que, no nos engañemos, no es gestionable, pues en sí esta es
tecnología de gestión, es decir, tecnología creada para
gestionarnos a nosotr@s. Cada vez somos más y más esclavos de
nuestras “herramientas”. Si la revolución no rompe con la
camicace Realidad está se consolidará, por más que se invoque al
CHE, independientemente del color de las banderas.
116. De todo esto sacamos tres conclusiones:
a)
La única alternativa es la revolución, la reforma es estéril, una
pantalla más del Espectáculo, una cortina de humo, pan y circo. La
revolución, además debe ser una sucesión de situaciones,
distintas y divergentes, insurreccionales. Sin organización
centralizada, mediante grupos pequeños –flexibles, versátiles,
sin el escleriotismo innato a los modos federales, y sin la anti-individualidad
que supone cualquier forma de gigantismo. La relación de los grupos
insurreccionales debe ser horizontal –cuando sea necesaria dicha
relación-, y sin compromiso -sin
coordinadoras con asambleas que lo que suponen es una homogenización
mediante el consenso: si hay una causa debemos luchar por ella, bajo
un eslogan y no unas siglas, cada un@ a su manera, coincidiendo en
las acciones que se quieran coincidir y pudiendo desmarcarse de las
que no se quieran realizar.
b)
Debemos atacar los puntos débiles
del sistema, sus órganos vitales: buscar la eficiencia de nuestros
golpes, ideológicos y materiales. Debemos combatir la política, la
división del trabajo (¡El trabajo en sí mismo!), la tecnología más
peligrosa (nanotecnología, ingeniería genética, informática)...
Atacar los puntos sin los cuales el sistema no podría funcionar:
sin política no hay Sociedad de Masas (reificación del individuo
en lo social) posible; sin división del trabajo no hay explotación
posible, así como sin trabajo no hay capital posible; sin informática
el sistema se caería a pedazos, sin nanotecnología e ingeniería
genética la Tercera Fase de la Historia no se puede consolidar.
c)
Debemos luchar ya, pues ahora es necesario, el mal lo sentimos en el
presente, y, además, cada minuto que pasa la lucha se hace más difícil,
gracias a la tecnologización.
117. Concluyendo. Tenemos ante nosotr@s dos
alternativas: dejar que se consolide la Tercera etapa de la historia
humana de la anti-libertad, la más brutal y definitiva, o podemos
luchar por iniciar la Segunda etapa de la Historia humana de la
libertad, dejada atrás haces milenios de los cuales mucho podemos
aprender y utilizar. No se trata de volver a las cavernas ni renegar
de toda tecnología siquiera, pero sí de entendernos de una forma
ecológica, soterrar la moral siempre religiosa por la vida
instintiva, y descentralizar la Sociedad de Masas y el Sistema Tecno-económico
hasta que el quehacer humano ya no pueda ser considerado un trabajo
(autoinmolación), y nuestras herramientas sean eso, herramientas, y
nada con vida (humano o no humano) vuelve a ser reificado, vuelto
cosa, usado como herramienta.
Hasta ser libres y salvajes,
Condenad@s a luchar,
Escrito por Re-evolución!,
Iniciativa Antijerárquica Verde de Coruña
Anticivilizacion.cjb.net
..........
Final... o principio
de ti depende
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